Desarrollado por Andrés Manuel López Obrador, el Aeropuerto Internacional de Tulum estará en tierras de Felipe Carrillo Puerto, en el ejido de Chunyaxché y se construirá en una extensión de 1,200 hectáreas.  El acceso al aeropuerto, por su parte, quedará dentro del municipio, sin embargo, esas son negociaciones que se están haciendo. AMLO anunció que se está creando una empresa que controlará el nuevo aeropuerto y será administrada por el ejército, la cual operará la terminal de Tulum, la de Santa Lucía y el Tren Maya. Los ingresos de esta nueva infraestructura se destinarán para cubrir las pensiones y jubilaciones de las fuerzas armadas.

Las 10 comunidades que conforman el ejido (Chun On, Chuyah, Chumpón, Muyil, Yodzonot, etc,) se beneficiarán de manera directa en materia de infraestructura, turismo, economía, entre otras.

Según reportes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha ejercido ya los primeros 237.6 millones de pesos para la elaboración de los estudios de prefactibilidad del aeropuerto de Tulum.

La Sedena ingresó la solicitud de presupuesto en febrero de este año a la SHCP para un total de 12 estudios que incluyen los análisis costo-beneficio, factibilidad económica y evaluación financiera, el estudio orográfico y de levantamiento de obstáculos, el plan maestro, estudios topográficos, desarrollo de ingenierías para la torre de control y terminal de pasajeros, manejo integral de residuos sólidos, impacto social, salvamento arqueológico, factibilidad legal, la planeación arquitectónica del edificio terminal y de una ciudad militar para dar soporte y servicios al aeropuerto civil. Al segundo trimestre, Sedena ya ejerció dichos recursos.

Además de una ciudad militar, el aeropuerto de Tulum podría convertirse en un centro logístico de carga, pues el Ejército propone que más adelante se identifiquen esquemas de participación del sector privado para reducir los riesgos y costos del proyecto.